lunes, 22 de noviembre de 2010

Preparando la celebración del Centenario del nacimiento de Miguel Hernández

Próximamente celebraremos el Centenario del nacimiento del poeta Miguel Hernández con un acto en el que se recitarán algunos de sus poemas.
Durante los próximos días vamos a ir colocando algunos de los poemas que hemos elegido para recitar en el acto.

No son sus poemas más conocidos muchos de ellos, pero en ellos podemos ver al escritor que todos conocemos: su sensibilidad, su capacidad de observación de todo lo que le rodea, su amor por los niños, su preocupación por los desfavorecidos...

Lunes 22. Hoy tenemos...


En cuclillas, ordeño

En cuclillas, ordeño
una cabrita y un sueño.

Glú, glú, glú,
hace la leche al caer
en el cubo. En el tisú
celeste va a amanecer.
Glú, glú, glú. Se infla la espuma,
que exhala
una finísima bruma.

(Me lame otra cabra, y bala.)

Martes 23. Hoy tenemos...

Yo quisiera, quisiera

Yo quisiera, quisiera
yo quisiera ser pájaro:
un asiento de ramas,
y de plumas los brazos:
el quehacer de aire y nada,
y de pico los cánticos,
el amigo en el cielo
y el amor en el árbol.

Yo quisiera, quisiera

yo quisiera ser campo,
la cabeza de almendra,
los cabellos de esparto
el aliento de pinos
y los picos de sembrados,
el hablar de silencios
y de surcos los labios

Miércoles 24. Hoy tenemos...

Leyendo

Un ciprés: a él junto, leo.
(El sol va acortando poco
a poco su fulgor loco.
Preludia un ave un gorjeo.)

Me acuesto en la hierba. Leo.
(Es el poniente de hoguera:
contra él una palmera
tiene un débil cabeceo.)

Echo el ojo al hato. Leo.
(Da el sol un golpe mayúsculo
a una montaña...
Crepúsculo.
Se oye de un agua el chorreo.)

Me pongo sentado. Leo.
(La muriente luz se enjambia
fingiendo una gran Alhambra
de mármol cristaloideo.)

(Trunca el ave su gorjeo.
Por el oriente descuella
la noche.

¿Nace una estrella?)

No quedan luces... No leo.

Jueves 25. Hoy tenemos...

El silbo del dale

DALE al aspa, molino,
hasta nevar el trigo.


Dale a la piedra, agua,
hasta ponerla mansa.

Dale al molino, aire,
hasta lo inacabable.


Dale al aire, cabrero,
hasta que silbe tierno.


Dale al cabrero, monte,
hasta dejarle inmóvil.

Dale al monte, lucero,
hasta que se haga cielo.

Dale, Dios, a mi alma
hasta perfeccionarla.


Dale que dale, dale
molino, piedra, aire,
cabrero, monte, astro,
dale que dale largo.


Dale que dale. Dios,
¡Ay! Hasta la perfección.

Viernes 26. Hoy tenemos...

Las abarcas desiertas

Por el cinco de enero,
cada enero ponía
mi calzado cabrero
a la ventana fría.

Y encontraban los días,
que derriban las puertas,
mis abarcas vacías,
mis abarcas desiertas.

(…)

Por el cinco de enero,
para el seis, yo quería
que fuera el mundo entero
una juguetería.

Y al andar la alborada
removiendo las huertas,
mis abarcas sin nada,
mis abarcas desiertas.

Ningún rey coronado
tuvo pie, tuvo gana
para ver el calzado
de mi pobre ventana.

(…)

Por el cinco de enero,
de la majada mía
mi calzado cabrero
a la escarcha salía.

Sábado 27. Hoy Tenemos...

Con dos años, dos flores

Con dos años, dos flores
cumples ahora.
Dos alondras llenando
toda tu aurora.
Niño radiante :
va mi sangre contigo
siempre adelante.

Sangre mía, adelante,
no retrocedas.
La luz rueda en el mundo,
mientras tú ruedas.
Todo te mueve,
universo de un cuerpo
dorado y leve.

Herramienta es tu risa,
luz que proclama
la victoria del trigo
sobre la grama.
Ríe. Contigo
venceré siempre al tiempo
que es mi enemigo.

Domingo 28. Hoy Tenemos...

La campana y el caramillo

En la ermita campesina
oro en caldo, a la mañana,
echa, fina,
la campana.
Cuando en ella da la brisa,
dice presta:
¡Pasa a prisa!
¡Pasa a prisa, que hoy es fiesta!

Y la brisa, ya en la umbria:
Pastor, ¿es que no vas tu
A la fiesta de la ermita?
---¡Mi fiesta es el cielo azul!

En la ermita campesina
oro en caldo, a la mañana,
echa, fina,
la campana.
Cuando en ella da la brisa,
dice presta:
¡Truena fuerte!
¡Truena fuerte, que hoy es fiesta!

(...)

Lunes 29. Hoy tenemos...

Nanas de la cebolla

( Dedicadas a su hijo, a raíz de recibir una carta de su mujer,
en la que le decía que no comía más que pan: y cebolla)
.
La cebolla es escarcha
cerrada y pobre.
Escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla,
hielo negro y escarcha
grande y redonda.
.
En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar,
cebolla y hambre.
.
Una mujer morena
resuelta en luna
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete, niño,
que te traigo la luna
cuando es preciso.
.
Alondra de mi casa,
ríete mucho.
Es tu risa en tus ojos
la luz del mundo.
Ríete tanto
que mi alma al oírte
bata el espacio.
(...)

Martes 30. Hoy Tenemos...
El niño yuntero

Carne de yugo, ha nacido
más humillado que bello,
con el cuello perseguido
por el yugo para el cuello.

Nace, como la herramienta,
a los golpes destinado,
de una tierra descontenta
y un insatifecho arado.

Empieza a vivir, y empieza
a morir de punta a punta
levantando la corteza
de su madre con la yunta.
(...)
Contar sus años no sabe,
y ya sabe que el sudor
es una corona grave
de sal para el labrador.

Me duele este niño hambriento
como una grandiosa espina,
y su vivir ceniciento
resuelve mi alma de encina.

(...)

¿Quién salvará a este chiquillo
menor que un grano de avena?
¿De dónde saldrá el martillo
verdugo de esta cadena?

Que salga del corazón
de los hombres jornaleros,
que antes de ser hombres son
y han sido niños yunteros.

Miércoles 1. Hoy Tenemos...

Aceituneros

Andaluces de Jaén
Aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién,
quién levantó los olivos?

No los levantó la nada,
ni el dinero, ni el señor,
sino la tierra callada,
el trabajo y el sudor.

Unidos al agua pura,
y a los planetas unidos,
los tres dieron la hermosura
de los troncos retorcidos.

Levántante, olivo cano,
dijeron al pie del viento.
Y el olivo alzó una mano
poderosa de cimiento.

Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién
amamantó los olivos?

(...)
¡Cuántos siglos de aceituna,

los pies y las manos presos,
sol a sol y luna a luna,
pesan sobre vuestros huesos!

Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
pregunta mi alma: ¿de quién ,
de quién son estos olivos?

Jaén, levantante brava
sobre tus piedras lunares,
no vayas a ser esclava
con todos tus olivares.

(...)

Jueves 2. Hoy Tenemos...

Al partir de su tierra pierde el pastor dos lágrimas

Mira hermano, en nuestro valle
se me perdieron dos lágrimas…
¡las más grandes que tenía!
y yo no puedo buscarlas.

Mira hermano, corre al valle
y búscalas en las granas…
No vayas a confundirlas
con el mijo de la escarcha:
mis lágrimas son más puras
y amargas que las del alba.

Tal vez por ser muy espesas
se han convertido en luciérnagas.
A estrellitas se metieron
tal vez por ser muy ingrávidas…

Búscalas de todos modos,
y, cuando las halles, guárdalas
en dos cajitas, hermano,
como para niñas, blancas.

Viernes 3. Hoy Tenemos...

Elegía

(En Orihuela, su pueblo y el mío, se
me ha muerto como del rayo Ramón Sijé,
con quien tanto quería).


Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento.
a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.

Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera

de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irán a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

10 de enero de 1936

Miguel Hernández

Para Miguel Hernández también levantó "temprano la muerte el vuelo", pues apenas contaba 31 años cuando murió.

Con este impresionante poema terminamos la serie representativa de los que hemos trabajado con nuestros alumnos/as. No están todos, pero esperamos que sirvan para animaros a leer a Miguel Hernández, y a leer a otros autores y escribir vuestras propias poesías. Porque esta forma de escritura (el texto poético) encierra una gran profundidad, una gran belleza y una expresión de lo más hondo del ser humano
.

Que lo disfrutéis.






5 comentarios:

  1. Me parece una actividad preciosa. He de confesar que la poesía no es mi lectura favorita, y conozco de Miguel Hernández, la parte de su obra que han utilizado algunos cantautores y poco más. Pero como ya hice, cuando Carmen nos presentó Platero y yo, prometo leer a Miguel, en aquella ocasión lo cumplí y me encantó. Os seguiré visitando a diario. ¡Enhorabuena! Saludos. Mildred.

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  2. Sergio Blesa Merchán 6ºA26 de noviembre de 2010, 14:17

    Me parece una actividad extraordinaria.Me gustan mucho sus libros y será genia celebrar su centenario.

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  3. ¡Qué bonitas las poesías!. Es una gran idea ponerlas en el blog para que todos podamos leerlas. Saludos. Amaranta

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  4. Me parece muy buena idea colgar la letra de las poesías, porque si algún niño se entra en este blog y lee alguna de las poesías puede que se enganche y se anime a leer los libros de Miguel Hernández que haya en la biblioteca de nuestro colegio.

    Saludos,
    Jael.

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  5. Jael, ¿sabes que todas estas letras de Miguel Hernández están en libros de la biblioteca? Pídelo en ella porque hay varios: "Miguel Hernández y los niños" "la vida de Miguel Hernández contada a los niños por Rosa Navarro Durán" o "Miguel Hernández para niños".
    Espero que te decidas a ver alguno de ellos.
    Saludos.
    Miguel.

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